Desde tiempos remotos ya se utilizaba los hornos a leña como una herramienta tradicional en la cocción de alimentos. Estos hornos son construidos con bloques de barro y son calentados por la combustión de leña, para que les permita alcanzar altas temperaturas y de esta manera cocinar variedad de alimentos, como panes, pizzas, carnes, verduras, entre otros.

La mayoría de estos hornos son construidos al aire libre, pero también es posible construirlos bajo teche; siempre y cuando el lugar donde se va a construir el horno tenga una ventilación adecuada para que no se acumule el humo y los gases que son producidos por la combustión de la leña.

Los techos lo protegerán de la lluvia y el sol por lo que son muy recomendables para que tengan muchos años de vida útil.

Ventajas de los hornos de barro con techo

Los hornos de barro a leña tienen varias ventajas:

Sabor único e inigualable de los alimentos, tanto por su textura como por su sabor los hace más deliciosos
Distribución del calor de manera uniforme, lo que permite una cocción más lenta y pareja de los alimentos.
Los hornos de barro a leña utilizan la leña como combustible, lo que los hace más económicos en términos de consumo de energía. Además, la leña es una fuente de energía renovable y sostenible.
En los hornos de barro a leña se pueden cocinar una amplia variedad de alimentos, como panes, pizzas, carnes, verduras, entre otros. Además, pueden ser utilizados para hornear, asar y ahumar alimentos, lo que los hace una herramienta muy versátil en la cocina.

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