Los hornos de ladrillo son una excelente opción para cocinar alimentos al aire libre. Son duraderos y resistentes y, cuando se construyen correctamente, pueden durar muchas décadas. Además, cocinar en un horno de ladrillo agrega un sabor ahumado y delicioso a los alimentos que no se puede obtener en un horno convencional.

Aquí hay algunos pasos generales para construir un horno de ladrillo:

Materiales necesarios:

Ladrillos refractarios
Arena de construcción
Arcilla refractaria
Ladrillos de barro o adobe (opcional)
Malla de alambre
Madera contrachapada
Herramientas de albañilería (pala, cincel, martillo, nivel, sierra de mano, etc.)

Pasos:

Diseñar el horno y elegir el tamaño adecuado. El tamaño dependerá de la cantidad de alimentos que se desee cocinar y de la cantidad de espacio disponible.
Preparar la base para el horno, que debe ser nivelada y sólida. Se puede usar una base de concreto o piedra.
Construir el marco del horno con madera contrachapada. El marco debe ser lo suficientemente grande como para acomodar el tamaño del horno.
Colocar la malla de alambre sobre el marco y asegurarla con clavos.
Mezclar arena y arcilla refractaria para formar una mezcla de mortero. La mezcla debe ser lo suficientemente sólida para soportar los ladrillos.
Comenzar a colocar los ladrillos refractarios en la mezcla de mortero. Colocar los ladrillos en una capa circular, dejando un espacio para la puerta.
Continuar colocando los ladrillos en capas, asegurándose de que cada capa esté nivelada.
Una vez que se haya completado la construcción del horno, colocar ladrillos de barro o adobe en la parte superior para sellar el horno.
Dejar secar el horno durante varios días antes de encenderlo por primera vez.
Encender un fuego pequeño dentro del horno para calentarlo lentamente. Gradualmente, aumentar la temperatura del horno y cocinar los alimentos según sea necesario.

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